• CAMINO IGNACIANO
El V Centenario de la conversión de Iñigo de Loyola reúne en Euskadi a instituciones que trabajan el Camino Ignaciano desde la perspectiva turística
" Organizada por la agencia de desarrollo Iraurgi Lantzen, en la reunión de ayer participaron los ayuntamientos de Manresa, Azpeitia y Azkoitia, Basquetour, la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Compañía de Jesús.
Ayer el Palacio Intsausti de Azkoitia, sede de Iraurgi Lantzen, Agencia de Innovación y Desarrollo del Urola Medio, acogió una jornada de trabajo entre las diferentes instituciones y agentes que trabajan en el contexto turístico del Camino Ignaciano, aprovechando la visita que una delegación de Manresa, encabezada por su alcalde, ha realizado a Gipuzkoa.
El objetivo de esta jornada de trabajo, organizada por Iraurgi Lantzen, era reforzar las relaciones entre las instituciones de ambas cabeceras que gestionan el Camino Ignaciano desde el punto de vista turístico y comprometerse a continuar colaborando para su fortalecimiento.
En la reunión participaron el Ayuntamiento de Manresa; Iraurgi Berritzen, representada por los alcaldes de Azkoitia y Azpeitia; Basquetour- Agencia Vasca de Turismo; la Dirección de Turismo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, y la Compañía de Jesús, a través de sus representantes del Santuario de Loiola.
La Compañía de Jesús se encuentra inmersa en la celebración del V Centenario de la conversión de Ignacio de Loyola, cuyos actos de conmemoración comenzaron el 20 de mayo pasado y continuarán hasta el 31 de Julio de 2022, y pondrán en el escaparate turístico tanto a Loiola y alrededores, como al Camino Ignaciano en su totalidad.
El Camino Ignaciano recrea el itinerario histórico que llevó a Iñigo de Loyola a Manresa desde su casa en Loiola (Azpeitia) en febrero de 1522, dando inicio a su vida de peregrino tras la transformación sufrida en los meses anteriores en la que tomó la decisión de cambiar de vida. Un camino de 27 etapas, con más de 700 km, pasando por 5 Comunidades Autónomas a través del cual se pueden descubrir paisajes fascinantes, magníficos santuarios, gozar de las diferentes gastronomías locales y descubrirse también a uno mismo.
Tal como se destacó en la reunión de ayer, el Camino Ignaciano ofrece la oportunidad de vivir una experiencia espiritual y transformadora inmersa en el mundo natural y rural, y se alinea plenamente con las tendencias sociales actuales relacionadas con el turismo y el ocio que la pandemia ha aflorado o acentuado aún más si cabe, tendencias que hablan de vivir experiencias que buscan el desarrollo físico, emocional y espiritual de uno mismo disfrutando del aire libre y en la naturaleza.
En este sentido Javier Zubizarreta, alcalde de Azkoitia y presidente de Iraurgi Berritzen manifestó que ¨desde la perspectiva de Azkoitia, y como su alcalde, y como presidente de Iraurgi Berritzen, apostamos por el Camino Ignaciano por su potencial, no solo para generar actividad turística y por lo tanto económica, sino también como una oportunidad para proyectar y poner en valor nuestra personalidad, nuestra identidad cultural, histórica y una forma de ser y estar”.
Los participantes constataron el potencial de crecimiento, a corto y medio plazo del Camino, así como la necesidad de reforzar la coordinación y la colaboración entre las instituciones vascas y las de Cataluña, y el resto de las comunidades autónomas que trabajan en el contexto turístico del proyecto.
Además del ámbito de la promoción y dinamización turística, las instituciones y agentes que participaron en la reunión reiteraron su compromiso de organizarse y comenzar a trabajar también en el área de ordenación y regulación. De hecho, en la actualidad, Euskadi, a través de Basquetour, junto con el resto de Comunidades Autónomas, trabaja en el desarrollo de un Plan para la promoción del Camino Ignaciano como producto turístico, durante el segundo semestre de 2021 y 2022. Toda una batería de iniciativas encaminadas a dar a conocer el Camino Ignaciano en un año de excepcional importancia.