• ESTUDIO DE LAS SIDRERÍAS
“Este verano repetiremos el estudio de las sidrerías para profundizar en su perfil turístico-gastronómico”, ha destacado el consejero Retortillo
“Los clientes de las sidrerías son en su mayoría habituales pero hay un 20% de visitantes que lo ven como recurso turístico y se caracterizan por pernoctar”, ha destacado el consejero Retortillo. La motivación principal de visita a la sidrería es social, con un 10,5 de personas de media por grupo. La valoración de la experiencia es de 8 sobre 10 y un 97% afirma que la repetiría.
El Consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, Alfredo Retortillo, ha presentado el estudio “Txotx 2018: demanda del producto turístico-gastronómico en las sidrerías de Euskadi”. En la presentación le ha acompañado el director de la Agencia Vasca de Turismo-Basquetour, Harkaitz Millán; José Mari Alberro, gerente del consorcio “Sagardun” y Amaia Zubeldia, responsable de “Sagardoa Route” y Gipuzkoako Sagardogileen Elkartea.
El estudio ha sido elaborado por el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo durante la temporada del Txotx 2018 para identificar el perfil sociodemográfico de las personas usuarias de las sidrerías de Euskadi durante, así como sus motivaciones a la hora de acudir a sidrerías.
Como ha explicado el Consejero, “la información servirá para la puesta en marcha de estrategias que ayuden a consolidar las sidrerías como un recurso turístico en Euskadi”.
Entre las conclusiones más importantes Retortillo ha destacado la existencia de una mayoría de clientes regulares (en torno al 80%) que acuden a las sidrerías como un acto social y de encuentro. “Se trata de un acto grupal, ya que el promedio es de 10,5 personas” ha continuado.
Además de esta clientela, las sidrerías cuentan con un 20% de visitantes que lo ven como un producto turístico-gastronómico. Sobre todo se caracterizan porque requieren de pernoctación (el 60% es no residente en Euskadi). Suelen realizar un viaje de fin de semana y acudir a la sidrería forma parte de una experiencia en la que también entran en juego la visita de otros lugares o recursos turísticos próximos.
Se trata, por tanto, de un grupo con un mayor gasto y una mayor implicación con los recursos del entorno, por lo que resulta muy interesante desde el punto de vista turístico.
“Precisamente el conocimiento de la existencia de este grupo nos lleva a repetir el estudio en verano para profundizar en su análisis. Es una forma de aprovechar los esfuerzos desarrollados para obtener un conocimiento más amplio de este perfil de consumidores” ha concluido Retortillo.