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La iniciativa "Best Tourism Villages by UNWTO" reconoce a Oñati por constituir un ejemplo notable de destino turístico rural con bienes culturales y naturales, que preserva y promueve los valores, productos y estilos de vida rural y de la comunidad y que tiene un claro compromiso con la innovación y la sostenibilidad en todas sus vertientes. La selección se basa en una evaluación de sus recursos e iniciativas en las áreas que cubren los tres pilares del desarrollo sostenible: el económico, el social y el ambiental.

En la edición de 2023 se han sometido a consideración las candidaturas de 260 pueblos de 72 Estados Miembros de la OMT.

Oñati fue nombrado Best Tourism Village 2023 ayer, 19 de octubre, en Samarcanda (Uzbekistán), con ocasión de la 25ª reunión de la Asamblea General de la OMT. 

Oñati Best Tourism Village 2023

Oñati, situado en el corazón de Euskal Herria, es un destino turístico con un gran valor patrimonial y cultural, basado en su historia y costumbres, y con un rico entorno natural. La identidad del pueblo ha marcado su forma de apoyar la cultura y la naturaleza en la localidad.

Oñati es el municipio más extenso de Gipuzkoa y está situado en la zona montañosa del Parque Natural de Aizkorri-Aratz, a pocos kilómetros del mar Cantábrico y al oeste de la cordillera Pirenaica.

Los pastos y montañas esculpidas por las aguas de sus cañones y ríos ofrecen un magnífico paisaje, donde se encuentra la famosa cueva de Arrikrutz, uno de los pocos lugares europeos donde ha hallado el resto completo del esqueleto del león de las cavernas.

El Casco Histórico está calificado como Bien Cultural con la categoría de Conjunto Monumental y en él se creó la primera Universidad del País Vasco, en 1548. El municipio de señorío pasó a ser condado y así, el casco histórico de Oñati es fruto de un recorrido histórico, una estructura que abarca cientos de años de vida.

Aunque la mayor parte de la población de Oñati reside en el Centro Histórico, están estrechamente ligados a los 16 barrios rurales que tiene el municipio. Cada barrio rural tiene su encanto, las fiestas rurales, los antiguos caseríos, el Santuario o sus ermitas así lo indican.

El patrimonio cultural y natural de Oñati se manifiesta con actividades etnológicas, tradiciones, entretenimiento o de ocio. Un paseo por Oñati muestra las conexiones del ser humano con la cultura y la naturaleza. La tradición se conserva gracias a los sabios pensamientos de sus predecesores y a su legado. Además, a través de los productos que ofrecen la hostelería los visitantes pueden disfrutar de la cocina local, degustando el txakoli, el queso Idiazabal y/o el chocolate.

Oñati es un pueblo para ver, pero también para disfrutar, con garantía de servicios locales de calidad, gracias al trabajo común, al compromiso público-privado, y a la adhesión de todos los oñatiarras al desarrollo sostenible del destino.